Etanol como combustible: ventajas, desventajas y más
El etanol como combustible es un producto químico orgánico, derivado de la oxidación de la glucosa y de forma individual tiene un octanaje que permite mejorar la combustión.
Por otro lado, como oxigenante de la gasolina permite reducir la emisión de gas hidrógeno no quemado y monóxido de carbono, lo cual resulta ampliamente beneficioso para el ambiente. Encuentra más información sobre el uso del etanol como combustible en este artículo.
Tabla de contenido:
¿Qué es el etanol?
El etanol se conoce generalmente como alcohol, etílico y de grano, siendo químicamente conocido bajo la fórmula: CH3-CH2-OH. Se trata de una sustancia sin color que se utiliza como ingrediente principal en las bebidas alcohólicas.
Debido al potencial de este compuesto para disolverse fácilmente en agua, también se utiliza en cosméticos, productos de higiene y combustible.
Por otro lado, en la industria química el etanol permite sintetizar eficientemente materiales como disolventes para pegamentos, aceites, entre otros.
Etanol como combustible
El etanol se utiliza como combustible generalmente mezclado con gasolina en varias proporciones, con el objetivo principal de sustituir el consumo de combustible fósil. De esta forma, cuando se combinan estos dos compuestos se crea lo que se conoce como combustible líquido o alconafta.
En este sentido, el etanol como combustible aporta ventajas en cuanto a sus propiedades físicas y químicas, la principal es su baja densidad y alta fluidez con un alto gas de combustión.
Además, en cuanto a las materias primas de su producción, destacan su sostenibilidad, los reducidos costos de fabricación y los bajos impactos ambientales nocivos.
A nivel mundial, la gasolina mezclada con etanol ha mitigado las emisiones a la atmósfera, esto se debe a que el etanol tiene un nivel de octano superior al de la gasolina, lo que le confiere mejores propiedades de mezcla y dichos criterios evitan movimientos dañinos para el motor de los vehículos, garantizando la facilidad de conducción y alargando su vida útil. Infórmate sobre la licencia tipo A.
Tipos de combustibles de etanol
El etanol como combustible, al mezclarse con gasolina, genera gasohol que deriva en distintos tipos, cuya finalidad es cubrir ciertos requerimientos de los vehículos donde se consuma.
E10
El E10 es la combinación de 10% de etanol y 90% de gasolina, dando como resultado un carburante totalmente renovable que contribuye a mitigar el cambio climático.
En contraposición, la utilización de estos combustibles en grandes cantidades implica alterar en gran medida los sistemas de almacenamiento y transporte de combustible para automóviles pequeños, medianos y camiones.
E85
El E85, comúnmente conocido como gasóleo flex, es una mezcla de etanol y gasolina que contiene entre un 51% y un 83% de etanol. Estos niveles dependen en gran medida de la época del año, ya que en invierno o temporadas frías las mezclas suelen tener más etanol.
Económicamente hablando, el costo del E85 en relación con la gasolina o el E10 puede variar, por lo general el E85 es mejor por galón que la gasolina y en un sentido funcional al utilizar combustible E85 los conductores no experimentan ninguna falta de eficiencia en comparación con el combustible estándar.
Ventajas del etanol como combustible
El etanol como combustible tiene cualidades que lo hacen deseable para su uso en los automóviles, principalmente por su bajo precio en relación a la gasolina principalmente. Igualmente cuenta con múltiples beneficios destacados, como los que se describen a continuación, que lo sitúan como una opción viable de medio combustible ecológico:
Efectividad ecológica
La ventaja más destacada del etanol frente a otras formas de carburantes es que no contaminan la atmósfera, en tal sentido su uso como gasóleo para los autos da lugar a cantidades extremadamente bajas de toxinas liberadas.
Generalmente la proporción entre el etanol y el combustible es de 85:15, donde la gasolina solo funciona como encendedor y el resto del trabajo de combustión lo realiza el etanol.
Por este motivo, la mezcla de etanol con combustible minimiza la emisión de gases de efecto invernadero, ya que se quema de forma limpia, a diferencia de la gasolina pura.
Mejoramiento del octanaje
El etanol como combustible que brinda oxígeno al gasóleo, aumenta significativamente el octanaje, lo que tiende a purificar los espacios e incluso grandes ciudades. Este aumento se debe a que el octanaje del etanol puro es de 113, por lo cual arde con más fuerza que la gasolina a velocidades relativamente altas, lo que le permite a los motores disponer de más combustible.
Además, funciona como anti congelante para potenciar un arranque con motor frío.
Independencia respecto al uso de combustibles de tipo estándar
El etanol es la forma más barata de combustible en vista de que prácticamente todos los países están en capacidad de producirlo, pues tanto el maíz como la caña de azúcar se pueden cultivar en diversas regiones.
Por ende, aprovechar estos cereales es una forma económica de sustentar cualquier país, disminuyendo su dependencia de las importaciones de combustibles fósiles como el petróleo y el gas.
Desventajas del etanol como combustible
Si bien es cierto que el uso del etanol como combustible ecológico es de gran ayuda tanto para el medio ambiente como para el rendimiento de ciertos vehículos, también es propicio acotar que algunos automóviles poseen diseños propios de un octanaje específico y si se altera ese proceso de combustión con etanol, resultaría perjudicial.
En el siguiente segmento se describen otras desventajas sobre el uso del etanol como combustible:
Afinidad del etanol con el agua
El etanol atrae el agua, siendo capaz de absorber grandes cantidades de su entorno. Esto impide que se produzca en una forma 100% pura, alcanzando en potencial máximo hasta un 99,8% de pureza.
A estos niveles resulta difícil de vaporizar, por lo cual se hace complicado arrancar un vehículo en ambientes fríos y para solucionar esto es necesario conservar algo de aceite, generalmente en proporciones 85:15 etanol y gasolina respectivamente.
El proceso de obtención del etanol no resulta del todo favorable para el ambiente
El método de destilación del maíz o el grano fermentado para obtener etanol lleva mucho tiempo y requiere una cantidad considerable de calor. Para generar esta temperatura, se utilizan combustibles fósiles que liberan un enorme volumen de gases de efecto invernadero, lo que resulta contraproducente.
De igual forma, cuando se extrae etanol de la caña de azúcar, se procede a la quema, lo cual emite cantidades significativas de óxido nitroso y metano, dos gases que agravan el calentamiento global.